jueves, 24 de mayo de 2012

Pelo rojo

Uno debe hacerse cargo de uno mismo. Sobre todo de las cosas que puede ocultar, como los sentimientos. Que cursi es siempre hablar de sentimientos. Ahora, hablo de ellos de la manera más distanciada y fría posible. (Para luego no volver a leerme y querer vomitar por lo melosa y cerda que puedo llegar a ser).
Es gracioso, el ser humano es como una esponja y puede llegar a absorber emociones y hacer como si nada. Yo no. Nunca he podido. Mentira. Siempre me he ocultado bajo la gran sonrisa yuyina. (Sí, estoy bien)
No, a veces no estoy bien. Y llegó el momento de hacerse cargo.

Bueno, mi vida siempre ha parecido una gran contradicción. Un balancín de emociones. Y más encima soy actriz. Que lata de mujer.
Quizás hoy no me siento muy bien. Sí, estoy resfriada y con mucho dolor de estomago y no me hace feliz faltar a clases, ni mucho menos faltar a los ensayos de actuación en los cuales debemos lograr lo que el profesor nos pide.
Mi profesor es muy poco pedagogo.  ¿Y de qué mierda me sirve quejarme?
Para nada
Helena volverá a ver Esparta. Reinará.
(WA)
Ese texto es parte de mi texto en las Troyanas. Ese es el montaje de este semestre. Yo soy parte del coro. Mañana tengo muestra con nota (Me paso por la raja la nota), pero si quiero lograrlo. Y no creo estar lograndolo ahora mismo. Mañana lo lograré. Espero.

El pelo rojo no tiene nada que ver con esta entrada. Quizás sí con mi vida. Seguramente más con eso que con mi propuesta de personaje. Me encanta. Solo quería subir la foto y busqué una excusa barata.

Me comería un pan con queso y mermelada.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comente con tranquilidad.